1. Cuénteme algo acerca
de usted mismo.
Esta tal vez sea una de
las preguntas más temidas de todas. Temblamos y traspiramos de sólo pensar qué
quiere saber en realidad el empleador. ¡Basta, relájese! Para empezar, es una
gran oportunidad para que usted se venda. Hable de sus principales logros y
fortalezas y de la manera en que estos factores habrán de beneficiar al
empleador en la posición deseada. Anote de antemano lo que planea decir;
perfecciónelo, y luego practíquelo todas las veces que pueda.
2. ¿Por qué quiere irse
de su actual empleo?
Esta pregunta es,
básicamente, un lobo disfrazado de oveja. Parece bastante inofensiva, pero
puede dañar su potencial en un instante si no tiene cuidado. Por supuesto que hay
que responderla lo más positivamente posible. Por sobre todas las cosas, ¡no se
extienda al explicar cuánto detesta a su jefe actual! El entrevistador necesita
alguien que pueda formar parte de un equipo, no un resentido negativo y
vengador
3. ¿Usted sigue empleado
en la actualidad? De no ser así, ¿por qué no?
Si
tiene empleo, perfecto, pero si no es así, igual puede usar su respuesta a esta
pregunta para subrayar sus rasgos positivos. Por ejemplo, si lo despidieron o
pasó por una reducción de personal, haga menos hincapié en la desvinculación
propiamente dicha y más en lo que aprendió a través del proceso. ¡Se verá
maduro y sabio ante los ojos del empleador!
4. ¿Tiene experiencia en
presupuestos?
Si no tiene,
responda con sinceridad, pero en forma tal que se entienda que ha tenido cierta
exposición a lo que implica mantenerse dentro de un presupuesto, por ejemplo en
un determinado proyecto. Si de hecho cuenta con experiencia en lo que a
presupuestos se refiere, explique su responsabilidad fiscal.
5. ¿Alguna vez tuvo
personal a cargo?
Esta pregunta es
especialmente importante para aquellas personas que buscan una
posición de supervisión. Si usted cuenta con experiencia gerencial,
explique en detalle cuánta gente supervisó y cuáles fueron sus posiciones en el
espectro del cuadro organizativo. Sin embargo, de no contar con práctica
directa en management, desarrolle la manera en que formó parte del proceso de
decisión de un proyecto de equipo, o de cómo organizó voluntarios para una
recaudación de fondos.
6. ¿Cuáles son sus
fortalezas como empleado?
A fin de responder
correctamente esta pregunta, necesita ser consciente de las fortalezas que
posee en los rubros siguientes: personalidad, experiencia y habilidades. Una
vez conocida esa información, adapte sus fortalezas a los requerimientos de la
posición para la que se está entrevistando.
7. ¿Cuáles son sus
debilidades?
Por supuesto que a
nadie le gusta admitir que tiene alguna debilidad, especialmente delante de un
potencial empleador. De manera que, ¿qué hay que hacer? Usted puede mencionar
UN rasgo suyo que no sea demasiado importante para la posición. Absténgase de
ofrecer respuestas “enlatadas” como que usted es un perfeccionista o un adicto
al trabajo.
Por supuesto que a nadie
le gusta admitir que tiene alguna debilidad, especialmente delante de un
potencial empleador. De manera que, ¿qué hay que hacer? Usted puede mencionar
UN rasgo suyo que no sea demasiado importante para la posición. Absténgase de
ofrecer respuestas “enlatadas” como que usted es un perfeccionista o un adicto
al trabajo.
8. Hable de
la manera en que usted toma las decisiones importantes.
Si
se está entrevistando para una función de supervisión, es indudable que tiene
que dar la impresión de ser alguien que es capaz de pedir a los demás su opinión
pero que se siente muy cómodo al tomar las decisiones definitivas. Asimismo,
considere el tipo de posición y
empresa. Por ejemplo, ¿tendrá que manejar
presupuestos en una institución financiera? En ese caso, lo mejor será que
enfatice el hecho de que ejerce una gran cautela a la hora de tomar decisiones
de envergadura.
9. ¿Dónde desea estar de acá a cinco
años?
De más está decir que nunca hay que contestar “en mi
casa y jubilado”. Responda en forma positiva y sencilla, con un saludable toque
de ambición. Que sus pensamientos se inclinen más por la “motivación” que por
la “competitividad febril”.
De más está decir que
nunca hay que contestar “en mi casa y jubilado”. Responda en forma positiva y
sencilla, con un saludable toque de ambición. Que sus pensamientos se inclinen
más por la “motivación” que por la “competitividad febril”.
10. ¿Cuáles han sido los
logros más importantes de su carrera laboral hasta el momento?
Subraye
aquellos logros que estén directamente relacionados con la vacante. Explique los
desafíos que enfrentó, sus acciones y el resultado final. ¿Racionalizó
procesos? ¿Concibió una manera de aumentar la satisfacción de los clientes?
¿Reconocieron sus superiores sus esfuerzos? La manera en que usted responda
esta pregunta habrá de diferenciarlo de otros candidatos, dado que su respuesta
requerirá que vaya más allá de las responsabilidades básicas del empleo.